Fiesta con piñata

Son las 20.20h, las 4.20h para vosotros.
Por fin estamos en movimiento en el CAPS, hoy teníamos la segunda sesión de "capacitación" de Psicoterapia con los psicólogos. Suerte que ha aterrizado aquí Salvador y les está poniendo rápido en marcha (y responden bien). En dos palabras: lecciones magistrales.

Antes de la sesión, ayer una de las psicólogas me invitó a una fiesta en su casa. Iban a despedir a una pareja madrileña que había ido a hacer un trabajo de salud mental hace un mes a BFS. Por supuesto, acepté sin pensarlo.
La cita era a las 19h, y dejando a Salvador algo preocupado en su papel aquí de progenitor, salí en taxi hacia allí (que cuesta por persona/trayecto 12 córdobas=0.35€).
Me estaba esperando una de las hermanas de la anfitriona, y al llegar a la casa me encontré con los chicos de Madrid y parte del equipo del CAPS. También con un gran festín de comida y bebida. Habían hecho bocadillos (pinchos) de banano frito con taquitos de queso (que aquí es salado). Para comer, un plato con una especie de hamburguesas rebozadas, tostadas de pan y ¡¡no!!... ensalada de papas...

Con la bebida no tuve tanto problema: una cerveza Toña (una de las dos más famosas de aquí), un margarita y un daiquiri. Todo esto sucedió en unos 20 minutos, porque después llegaba el momento más importante de la fiesta: la piñata. Uno a uno fuimos apaleando la piñata hasta romperla, fue muy divertido. Yo no daba ni una.

Al parecer, la piñata es imprescindible en las celebraciones, y el o la anfitriona en este caso, es la encargada de rellenarla con lo que crea conveniente según a quien se regale. Esta llevaba caramelos y preservativos. Self service.

Hoy fuimos a comer con Moisés Arana, ex cónsul de Nicaragua en Barcelona, ex alcalde de BFS y amigo de Salvador, a uno de los restaurantes más famosos de aquí: Pelican Bay. Arroz con camarones, buena compañía y una relajante y bonita vista a la bahía.

Para los que preguntabais si seguíamos vivos...

Me despido por hoy, no sin antes presentaros a nuestros nuevos compañeros de piso: dos dragones que nos protegerán de todo mini ser maligno que ose acercarse. Porque si no, dormiría más tranquila sin tenerlos de paseo por aquí...

Bona nit, besos.