Nos fuimos en la única empresa de vuelos nacionales de Nicaragua: La Costeña. Nadie escoge asiento, así que en cuanto visualicé asientos libres detrás del comandante y piloto me fui flechada hacia allí. Es una avioneta la que en esta ocasión nos llevó hasta Bilwi, y las vistas desde ahí eran espectaculares.
Filete de pescado a la plancha con banano maduro frito y arroz.
Se acercaba la noche y preguntamos por algún lugar donde poder ver la puesta de sol. Nos mandaron al Malecon, un bar-centro recreativo que resultó estar de espaldas al sol. Mi gozo... aún así, fue una de esas tardes con Salvador que sé que no olvidaré.
Fuimos a cenar pizza a un sitio llamado Wachi's (me encanta el nombre, tan wachi chachi...) y como en casi todos los lados en Nicaragua, tuvimos que esperar unos 45 minutos hasta traernos la comanda. Aún así, es el lugar al que hemos ido a comer que más me ha gustado hasta ahora: lugar luminoso con bonitos detalles marineros, buena pizza para comer (¡pizza!), temperatura agradable y la música perfecta para mí.
Al día siguiente pedimos el desayuno típico nicaragüense: el gallo pinto. Es arroz con frijoles, y va con el añadido de lo que sería un desayuno continental: huevos y bacon. No me gustó demasiado, quizá porque estoy demasiado acostumbrada a mis desayunos mediterráneos.
A las 14h teníamos reunión con el alcalde, vicealcaldesa y Liza en la Alcaldía, y allí estuvimos todos puntuales para empezar la reunión (raro por parte de los nativos). No duró mucho más de una hora, en la que se trataron otros temas como la imposibilidad de establecer una línea directa por avión Bilwi-Miami (que está a 2h) sin que antes tenga que hacer escala por la capital, Managua (con lo que ya pasamos, sin contar esperas en la escala, a 5h de avión). El tiempo que estuvimos en la Alcaldía fue toda una experiencia, una curiosidad cumplida. Bien por el alcalde, que nos animó sin dudarlo a llevar el proyecto del CAPS adelante cuanto antes.
Hecha la reunión, nos quedó la tarde libre para descansar y escoger restaurante para cenar. Y escogimos bien, de nuevo Kabu Payaska. Durante el tiempo que estuvimos en la ciudad me fijé que utilizaban la palabra "Kabu" en muchas tiendas y restaurantes, y me dijeron que significaba "mar", y Payaska es "viento que viene del mar". Fuimos a cenar entonces, por traducirlo a nuestro vocabulario, a "Brisa Marina". Camarones empanizados (rebozados) con mayonesa, la guarnición era la misma que la del día anterior.
Y con un desayuno continental al día siguiente y un momento de tranquilidad y soledad en unas escaleras de madera del hotel con vistas al Caribe, volvimos a BFS.
Y aquí estamos a la expectativa de la fiesta del Palo de Mayo, que ya pudimos ver ayer un poco, y esperando mañana la visita de Moisés para comer y Palo de Mayo de nuevo y Tulululu hasta que anochezca.
Feliz tarde de sábado, en especial a los Montoya que hoy están de celebración. Feliz añito para Marc y a su guapísima mamá, que cumplió años el 18 pero me adelanté por WhatsApp. También para mi tita Mari Carmen, que era la que más temía que viniera a BFS y aquí estoy, felicitándote desde este lugar que te enseñaba por YouTube para tranquilizarte (mujer de recursos...). Cada vez que paso por la calle del vídeo me acuerdo de ti, que tengas un feliz día mañana.
Y hoy aquí es el día de la madre Nica, y aunque no seas Nica... feliz día mama, espero que el libro lo tengas listo ya, que llevo faena para ti cuando vuelva. De ti me acuerdo todos los días.
Muchos besos.